Los términos Entrepreneurship e Intrapreneurship vienen siendo muy utilizados en los últimos años en nuestro país. Entrepreneurship puede ser conceptualizado como el descubrimiento de oportunidades y la subsiguiente creación de una nueva actividad económica, a menudo por medio de la creación de una nueva organización y se presenta muchas veces bajo las denominaciones de factor empresarial, función empresarial, iniciativa empresarial, comportamiento empresarial e incluso se habla de “espíritu” empresarial. (REYNOLDS, 2005). El proceso empresarial envuelve la identificación y evaluación de oportunidades; la decisión de explotarlas por uno mismo o venderlas, los esfuerzos para obtener recursos y el desarrollo de la estrategia y la organización del nuevo proyecto empresarial (ECKHARDT Y SHANE, 2003). Entrepreneurship es elemento esencial para el progreso de una economía al vertebrarse de varias formas: primero, identificando, evaluando y explotando oportunidades de negocios; segundo, creando nuevas empresas y/o renovando y dinamizando las existentes; y tercero, impulsando la economía con innovación, competencia, creación de empleo; en suma mejorando el bienestar de la sociedad. Entrepreneurship afecta a todas las organizaciones, de forma independiente del tamaño, edad, carácter privado o público y objetivos. Su importancia para la economía se refleja en su visibilidad creciente como tema en la prensa económica y en la literatura académica. Por este motivo es un tema de interés para académicos, empresarios y gobiernos en todo el mundo. (CUERVO, 2006)
Por otro lado, los emprendedores o empresarios corporativos unidos a la alta dirección de las empresas son conocidos como Intrapreneurship u otras diferentes denominaciones como “corporate Entrepreneurship”, “corporate venturing”, “internal corporate entrepeneurship” y “strategic renewal”. (CUERVO, 2006)
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